Las rarezas y tesoros de BVReppucci no son solo incunables formidables, maravillosas ediciones de arte, manuscritos únicos y artículos similares; también se expresan en piezas en miniatura.
Este es el caso del pequeño bifolio (21 x 13.5cm), con la última página en blanco, reduciendo aún más el texto, y encabezado por xilograbado rústico, impreso alrededor de 1790, en Auxerre.
Lo mencionamos no por su rareza innegable, sino por su carácter peculiar: es un folleto. Elogiando un informe probablemente burocrático (memoria), se produjo un texto de inusual sobriedad y objetividad, que al mismo tiempo registra la historia de un viñedo, la descripción detallada de la tierra en la que se planta y las cepas de las que brotan las uvas ricas en azúcar y color, que finalmente producen el vino comparable a los mejores Burdeos y Hermitage de la época. Todo esto en un lenguaje simple y directo, sin exagerar, y teniendo que ilustrarlo con una viñeta con elementos pertinentes al tema: un boceto de la viña, ver en los edificios de fondo de la ciudad y en primer plano el perro casero; la viña con los brazos levantados como dando gracias a los cielos; racimos de uvas, cuencos y botellas.
Para preservar su sobriedad, damos aquí la traducción del texto original del folleto en francés.
Extracto conmemorativo en un viñedo llamado La Vieille Plant
En el territorio de Pontigny hay un viñedo de aproximadamente 4 hectáreas que perteneció a los religiosos de esta ciudad y hoy pertenece al Sr. Bernard. Según la tradición que fue plantada por San Bernardo: la verdad es que las cepas son extremadamente antiguas, de ahí su nombre La Vieille Plante (The Old Plant – Plantas viejas).
Este viñedo está situado en un plano ligeramente inclinado hacia el amanecer. El suelo es de naturaleza peculiar: la superficie está compuesta de tierra vegetal, con una mezcla de arenisca y un poco de arcilla; debajo de esta capa de unos 30 centímetros de espesor se encuentra una lámina de arcilla amarillenta de 15 cm que cubre un lecho de mineral de hierro ligeramente más grueso, mezclado con tierra arcillosa y grava negra, teniendo por encima un banco de arcilla verdosa.
Es a la hoja oxidada que los monjes cistercienses atribuyen la excelencia del vino de este pequeño cantón; Así que trataron de mantener las cepas bien cubiertas. Se observa que esta hoja disminuye a medida que se aleja de Vieille Plante (Plantas viejas), desapareciendo por completo a pequeña distancia; y sin ella, la calidad de los vinos también se pierde.
Las cepas de la vid se plantan muy separadas y se mantienen a una altura de ochenta centímetros. Son todas las especies de Morillon negra o Pinot franc, excepto algunas Morillon o Beaunois blancas: especies de uva cuyo sabor azucarado presagia y nos proporciona un licor muy superior a todas las demás especies.
Celoso de mantener la reputación de su viñedo, el actual propietario lo cultiva con el mayor celo; utiliza solo tierra fertilizada para las plantas, sin contaminarlas o sobrealimentarlas, lo que conduce a una producción de mayor pero menor calidad.
Según el memorial, es a todas estas circunstancias diferentes de terreno, cosecha y cultivo a las que se debe el vino de Vieille Plante, al mismo tiempo generoso, fino y rico en color; almacenado durante cuatro o cinco años, coincide con los buenos vinos de Burdeos, y almacenado más tiempo, llega a él Hermitage. En cualquier momento, rivaliza con los mejores Crus de Borgoña, según el juicio de los gourmets más experimentados: y en este caso, seducir a sus jueces es ganar legitimidad.
El alcalde de Yvonne, movido por la reputación del vino, quería visitar el viñedo, examinarlo y explorar el suelo. El Sr. Boutarel, miembro del consejo general del departamento, autor del memorial, lo acompañó en su visita, siendo sus observaciones arriba reproducidas.
*Traducido por Juan Carlos Reppucci.
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